ARTHUR ALEXANDER: Demasiado country para el soul, demasiado soul para el country.

Padre del maridaje country/soul, muchas de las canciones de Arthur Alexander figuraron en el repertorio de los mejores: The BeatlesAna (go to him)«, «Soldier of love«, «Where have you been all my life» y «A shot of rhythm and blues«) , The Rolling StonesYou better move on«) y Bob DylanSally Sue Brown«), entre otros. Arthur AlexanderNacido en Florence, Alabama, en 1940; hijo de un empleado de la Reynolds Aluminium de Sheffield que tocaba la slide guitar con un cuello de botella en sus tiempos libres; Alexander pronto comenzaría a desarrollar un instinto musical gracias a la influencia blues de su padre, al rock’n’roll que escuchaba en la radio y a las canciones de genuino country blues que sonaban en las películas de Gene Autry y Roy Rogers. Sucumbió en la infancia a la belleza y al aprendizaje de los coros gospel de su barrio y formó un grupo vocal con unos amigos en la adolescencia, The Heartstrings. Poco a poco sus gustos se fueron decantando por el rhythym’n’blues elegante de Percy Mayfield (el autor de ese estandarte que es «Hit the Road Jack«) y el cálido doo-woop emergente de Clyde McPhatter (Tenor principal de Billy Ward & His Dominoes y fundador de The Drifters). Recogió algodón durante algunos años y trabajó de botones en el Hotel Sheffield hasta que entró de lleno en la industria musical al conocer a Tom Stafford, un blanquito obsesionado con la música negra que, a su vez, se había asociado con James Joiner para crear la Stafford Publishing and Recording (SPAR), una empresa que albergaba tanto una discográfica como un estudio de grabación. Alexander, aprovechando la oportunidad que se le presentaba, se inicia en la aventura de musicar las letras del alucinado Tom Stafford. De esta manera, Alexander comienza a arreglar y a componer para otros. Con 18 años compuso"Sally Sue Brown" junto a Henry Lee Bennett la canción «She wanna rock» que Tom Stafford se encargaría de vender a Decca. La canción en 1959 se convertiría en un relativo éxito en la voz del cantante canadiense de country y rockabilly, Arnie Derksen. Un año más tarde, en plenitud de facultades, el joven Alexander, rebautizado como June (de Junior), ficha por el sello Judd Records (propiedad de Jud Phillips, hermano del fundador de Sun Records, Sam Phillips) y hace su debut como solista con el lúbrico rhythym’nblues de «Sally Sue Brown» (co-escrito con Tom Stafford), que Bob Dylan se encargaría de rockanrolear en 1988, incluyendo órgano y voz femenina. En estos primeros años Alexander entra en contacto con un grupo de jóvenes y talentosos músicos blancos (Dan Penn, David Briggs, Spooner Oldham o Donnie Fritts) con los que escribirá y producirá un buen puñado de maquetas de canciones. June deja de ser Junior cuando le presenta un boceto de canción a Tom Stafford y éste se queda maravillado: tercero en un ménage à trois, el protagonista de la canción de Alexander se postula como el candidato idóneo ante el acoso del rival (incisivo y poderoso), utilizando como artillería pesada un idealismo incondicional que se resume en una frase demoledora (¡Mejor te largas!), sin que lleguemos a saber lo que opinaba la chica en discordia de todo ello. Tom Stafford pelea para que «You better move on«, que así se llama el tema, se grabe en unas condiciones adecuadas y llegue a ser el éxito que intuye puede llegar a ser. Contacta con los músicos y productores Rick Hall y Billy Sherrill (de la banda The Fairlanes, junto a Dan Penn), con los que se asocia para crear la Florence Alabama Music Enterprises (FAME) en 1959, en un local al lado de la droguería de su padre. La sociedad, sin embargo, se disuelve y Hall, que se queda Fame Studioscon el nombre, decide reabrir un nuevo estudio en Muscle Shoals, en un viejo y abandonado almacén de tabaco. Es entonces cuando Hall se acuerda del tema que le propuso su ex socio y se aventura a grabarlo con la ayuda de un conjunto de músicos locales que acabarían formando la primera sección rítmica del estudio: David Briggs al piano, Norbert Putman al bajo, Jerry Carrigan a la batería, Terry Thompson a la guitarra y Earl “Peanut Montgomery” con la acústica. Hall y Stafford mueven el tema de Alexander por emisoras de radio y sellos discográficos sin éxito hasta que en 1961 Dot Records, de Nashville, edita por fin la canción: una sorpresiva mezcla de pop, country y R&B que obtiene un digno reconocimiento en 1962, alcanzando el puesto 24 de las listas, y que, de paso, le permite a Hall invertir en un nuevo local, con mejores instalaciones, en Avalon Anenue, además de crear su propio sello, FAME Records. Apenas tres años después, The Rolling Stones liman el toque pop de la original anticipando la épica (al estilo de las producciones de Phil Spector) que tendría, casi 20 años después, la increíble versión de 1981 de Willy DeVille para el álbum «Coup de Grâce«, con su banda Mink DeVille. Tratando de reeditar el éxito de «You better move on«, Alexander lanza en 1962 el single formado por «Soldier of love (lay down your arms)» (de Buzz Cason y Tony Moon) y «Where have you been all my life» (de Barry Mann y Cynthia Weil), que no obtiene el éxito deseado. Mientras tanto, lejos de Alabama, una emergente banda de Liverpool que descubre los originales de Arthur Alexander entre los vinilos de importación de NEMS (North East Music Enterprises), la tienda de discos propiedad de su manager, Brian Epstein, cae rendida ante el peculiar sonido pop/soul de las canciones y su dulce voz, incorporando ambas caras del single en su repertorio en directo. Unos meses después Alexander obtiene mejores resultados con su siguiente single, «Anna (go to him)«, alcanzando el top 10 en las listas de R&B. Los Beatles, ya con Ringo, graban de nuevo una versión y la incluyen en su primer Larga Duración, «Please, please me«. A pesar de la admiración y el reconocimiento, Alexander no acaba de tener una carrera mínimamente estable y comercial. Continúa lanzando un buen montón de singles para Dot Records que apenas tienen repercusión. Escribe canciones que otros terminan grabando con discreto éxito, como es el caso de «EverySteve Alaimo "Every day I have to cry" (1963) day I have to cry» en 1963, en la voz de Steve Alaimo. Y hace versiones de éxitos de Clyde McPhatterLover please«) o Bobby DareDetroit City«). Parece que todo gira en torno al inicio fulgurante y efímero de «You beter move on«. Su progresión no se frena, pero no termina de despegar. Esto le va minando en el plano emocional. Se separa de su mujer y se vuelve un tipo irascible y enfermizo que ahoga sus penas artísticas y financieras en el alcohol y las drogas. En 1965 sale del sello Dot convertido en eterna promesa y ficha por Sound Stage 7 donde apuestan por él con el lanzamiento de dos singles en 1966, el hermoso y pegadizo «(Baby) For you» y el enigmático, aunque un poco más convencional, «Show me the road«. En 1968, un destello de genialidad soul desaprovechada se edita como una isla en Monument Records. Producido por Fred Foster, «I need you baby» es una descarga de súbita maravilla. Alexander va espaciando en el tiempo la edición de sus singles lo cual le debilita cada vez más. Sufre fuertes depresiones que le hacen repartirse los desengaños entre adicciones varias y estancias breves en hospitales psiquiátricos. A tales efectos, Sound Stage 7 decide concluir su relación contractual con él. A principios de los 70 reaparece como letrista en el sello Combine Music, de Arthur Alexander (1972)Nashville, trabajando para artistas como Kris Kristofferson, Billy Swan, Tony Joe White o Donnie Fritts. La Warner, por su parte, tratando de aprovechar las energías renovadas de Alexander, le anima a grabar, auspiciando su regreso en 1972 con un álbum homónimo delicioso, repleto de canciones memorables: a pesar de estar oculta para tanta gente, «Rainbow Road» se hace tan gigantesca cuando la descubres que adquiere el tamaño de los clásicos. «Burning love«, es mítica y colosal, pero, desgraciadamente, no en la versión cercenada que ejecuta Alexander con su peculiar estilo country/soul, sino en la que Elvis Presley grabaría un mes después de salir a la venta el álbum de Alexander y que alanzaría el nº 2 del Billboard Hot 100. Obligado a frecuentar el ostracismo demasiadas veces, Alexander, antes de tirar la toalla, intenta una última jugada maestra en 1975 retomando «Every day I have to cry some«, el viejo tema que había escrito en los 60 y que Steve Alaimo se había encargado de colocar en las listas. En el 76, como un último suspiro, lo intenta con un fabuloso tema, «Sharing the night together» que llegaría al top 100 de la lista de R&B. Sería su último single reseñable hasta su reaparición en los 90. Mojada la pólvora decide romper con todo y se muda a Cleveland donde pasará una etapa errática y oscura trabajando como obrero de la construcción y conductor de autobuses para una empresa eléctrica local. A pesar de las dificultades, intenta no abandonar del todo la música tocando los fines de semana en pequeños locales o en fiestas de amigos. Se propone muy en serio salir de sus adicciones abrazando la fe, colaborando con la escuela de la iglesia los domingos, llegando, incluso, a conducir un autobús para el Centro de Instituciones Sociales de Cleveland. Durante este tiempo, curiosamente, su música se hace cada vez más popular en Gran Bretaña, donde no dejan de reivindicar su legado a base de recopilatorios con sus temas emblemáticos de los 60. Cuando los fondos públicos destinados al transporte escolar se terminan, Arthur Alexander "Lonely just like me" (1993) Alexander se queda sin trabajo y se traslada a Hough, un barrio de Cleveland, donde Jon Tiven (músico, productor, periodista y, sobre todo, admirador de Alexander) le localiza, ganándose la vida como vigilante. Tiven trata de convencerle para que vuelva a la música e incluso consiga un contrato discográfico. Es la punta de lanza para que Alexander sea rescatado del olvido. Su viejo camarada de la época de Muscle Shoals y FAME, Rick Hall, le propone en 1990 cantar en el Alabama Music Hall of Fame donde, además, será admitido. Este renacimiento se consolida Ben Vaughn y Arthur Alexandercuando Danny Kahn, director de desarrollo de producto de Elektra Records, da el visto bueno, después de la insistencia de Jon Tiven, para empezar a preparar un nuevo trabajo de Arthur Alexander, con la ayuda del resto del clan de AlabamaDonnie Fritts, Dan Penn y Spooner Oldham, más la gloriosa aportación de los guitarristas Reggie Young y Gary Nicholson. Producido por Ben Vaughn el álbum finalmente sale a la venta en 1993 bajo el título de «Lonely just like me«. Por su parte, el sello Razor & Tie, tratando de enmendar los errores del pasado, edita ese mismo año el recopilatorio «The Ultimate Arthur Alexander«. Alexander fue el primer artista negro en formar parte del entorno musical de Muscle Shoals. Sin embargo, su innegable toque blanco que, en algunos casos tenía reminiscencias country, le acercaban a un estilo más moderado, en cuanto a fogosidad y blues, si lo comparamos con bestias del calibre de James Brown o Clarence Carter. Ese toque blanco fue, precisamente, el que hizo las delicias de los pioneros de la invasión pop británica en los EEUU. El paradigma circular acentuó la mitología pero minusvaloró los aciertos de un rhythym’n’blues exquisito y un soul macerado en la dulzura de una voz que John Lennon adoraba.

Arthur Alexander

Poco antes de embarcarse en la gira para promocionar «Lonely just like me«, Alexander sufre un ataque al corazón y muere el 9 de junio de 1993 en Nashville. Tenía tan sólo 53 años. Fue enterrado en el cementerio de Florence, su ciudad natal, a escasos metros del lugar donde se levantaron los estudios de grabación SPAR, de su mentor Tom Stafford.  

Deja un comentario